El mundial nos dejó una gran enseñanza, no tenemos que dar por supuesto algo que no pasó, en realidad por qué los supuestos no existen, son cosas que uno quisiera que pasaran pero en realidad no pasan y después la realidad nos golpea mucho con la soberbia de lo que no se puede cambiar.
Todo el mundo creia que la selección era la mejor del mundo, todo el mundo en nuestro país pensaba que seriamos campeones del mundo para de esa manera gritarselo en la cara a todo el mundo y hacer que se sientan culpables por ser inferiores, si hasta el mismo Maradona cuando clasificó le gritó a todo el mundo en la cara "que se la chupen" y que todos a los que no nos gustaba como la selección jugaba dijo que "la teníamos adentro", con todo lo que esto significa.
Mucha gente disfrutó y aplaudió esto, pero la verdad es que el 4 a 0 de hoy, nos baja a la realidad con la soberbia del resultado irrefutable y que no podemos cambiar.
Los que antes decian que se la chupen hoy lloran, los que nos paraban y gastaban a los demás socarronamente por qué habían perdido no salen a la calle y hasta los mismos jugadores que antes eran los mejores del mundo para nosotros ya no los son y hasta no sirven para nada.
La verdad que el secreto de todo esto está en la escencia de lo que somos Argentinos, a veces parece que decir que alguien como Maradona no puede dirigir parecería ser alguien que no quiere a la patria, sencillamente me parece que hay que entender que en las distintas formas de pensar y de sentir es como se enriquece un ser humano y un país.
La verdad creo yo, que más allá de un resultado de fútbol, tenemos que entender que lo de hoy fué más que eso, esto nos está mostrando que somos de esa manera, somos así.
Sin ir más lejos, los Alemanes, esta semana, nos dijeron que no sabiamos perder, que usábamos malas artes y demás, cosas que nos enojó mucho pero que sabemos que es verdad.
Creo yo que llegó la hora de replantearse una forma de ser, pero creo también que lo irremediable de ese 4 a 0 de hoy, nos deja la enseñanza, de que por casualidad las cosas no salen, que se necesita trabajo, que el fruto de la inspiración sirve si se lo apoya de una serie de condimentos que agranden ese talento y esa musa inspiradora.
Unirse, ser uno entre varios, no ser soberbio, no gritarle el triunfo en la cara a los demás, pero sobre todas las cosas aprender a disfrutar el triunfo de uno es algo de lo que creo tenemos que empezar a cultivar.
De nada sirven los revanchismos, ni el odio, ni la bronca, por qué en realidad no te conducen a ningún lugar bueno.
El 4 a 0 de hoy nos demostró que tenemos mucho que aprender de situaciones inesperadas y no tan inesperadas como esta, pero sobre todas las cosas, entender simplemente que Alemania fué mejor.