jueves, 15 de octubre de 2009
A veces el éxito cambia el eje de lugar.
La selección Argentina clasificó al mundial de Sudáfrica 2010. Este no pretende ser un comentario de fútbol, ya que me parece que hay lugares para hacerlo, pero la intención es contar desde el lugar de un tipo al que le gusta el fútbol lo que vivió.
Pareciera que lo único que importa es ganar no importa como, en realidad es así, por qué si no se gana se critica y no hay proyecto deportivo que aguante, Maradona sale después de haber clasificado y decide el quien puede ser dueño del festejo junto con el y quien se la debe chupar como el mismo dijo.
A veces el éxito cambia el eje de lugar, lo bueno de todo esto es que cuando pase la euforia y que cada uno se quede con su propio ser para reflexionar, cada uno sabrá lo que hizo bien y lo que hizo mal más allá de un triunfo o una derrota.
Me parece que las cosas no están bien si lo único que sirve es el triunfo, el halago constante, la palmada en la espalda.
La diferencia entre ganar o perder está en el sentido que uno le pone a las cosas, vivimos en un mundo constantemente exitista, en donde si no sos el mejor en tu trabajo no servís, si no tenés el mejor auto sos un pobre tipo, si no ganás mucha plata no sos nadie.
A veces estaría bueno pensar antes que reaccionar y escuchar antes que hablar, por algo nos dieron dos oídos y una sola boca.
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