Después de la muerte de Néstor trató de hacer el mismo trabajo junto a Cristina.
Se ha hablado que lo querían fuera del gobierno pero no se ha confirmado esa teoría.
Junto a Néstor impulsaron la batalla contra Clarín, también se ha cargado la lucha por la ley de medios y algunas que otras cuestiones.
Su verborragia a la hora de defender sus ideas y convicciones, lo ha caracterizado desde que está en el gobierno.
Se reconoce como un peronista de ley y no le importa pelearse contra nadie si así lo requiere la situación.
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