El gordo tocaba y se quedaba dormido arriba del bandoneón.
Dice mi vieja que cuando lo iba a ver, la gente se paraba para ver tocar su orquesta.
Por aquellas épocas dice Graciela (mi mamá), que con las orquestas de tango la gente iba a bailar, con el dice que no.
Hay una famosa frase que dice: "se paraban pa' verla bailar", tal vez a Pichuco esa frase bien le cabe.
Yo agarré la última etapa de el pero era un grande de verdad.
Astor Piazzolla que sabía algo de bandoneón dijo: "de pibe mi gran anhelo era tocar con el gordo".
Yo le hice esto por qué me parece que dentro de las figuras de la Argentina el Gordo tiene un lugar mágico.
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