Muchas veces no se sabe bien lo que la sociedad espera de las personas, a algunos le exigen lo que deben dar y ese dar no coincide con lo que siente.
Otras veces se espera de alguien algo que no está capacitado a dar y si no da lo que espera se lo castiga por falta de capacidad para dar.
A veces las personas nos ponemos y los ponemos a los otros en un lugar que no es cómodo.
Muchas veces nos gustaría que la felicidad fuera más sencilla, solo simple, solo cotidiana.
Compartir y aceptar creo yo es el secreto para intentar ser feliz y me parece que está bueno intentarlo más allá de la angustia que provoca la inseguridad de lo no seguro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario