martes, 25 de marzo de 2008

La parte de nosotros que no conocemos.

Hoy no hay tiempo, o mejor dicho, hay poco tiempo.
Todo el mundo corre, la plata que no alcanza y la angustia está siempre presente.
Muy pocas veces existe espacio para la reflexión, a mi me gusta la forma de ser de los chiquitos por qué tienen todo el tiempo para imaginar y en esa imaginación construyen su futuro y también me gusta la gente mayor por qué van por la vida sabiendo que los va a sorprender muy pocas cosas.
Hoy que ya he avanzado buena parte de mi vida, en la que he hecho mucho de algunas cosas y pocas de otras, pienso como me deben ver los otros, siempre pienso en eso, ya que más allá de que lo que uno hace está siendo movilizado por una parte conciente, hay una gran parte que no manejamos y es lo que los demás nos devuelven y nos completa.
La mirada del otro es importante por qué es la parte de nosotros que no miramos.

3 comentarios:

Gabriela dijo...

Comparto, lo que los otros nos devuelven a modo de espejo...
Siempre enriquece! (aunque a veces duela)
Besos

Gustavo Torchia dijo...

Es así siempre enriquece..!!.

Sebastián Zaiper Barrasa dijo...

Que paradoja:

el texto de Cortazar que voy a publicar la semana que viene en cruzagramas con una ilustración tuya, habla de lo mismo!

Si querés leete Inocencia (un texto de un tal Zaiper o sea mi otro yo, que se me ocurrió que puede estar relacionado)

Saludos!